TIPOGRAFIA EGI´PCIA
Estilo Egipcio aparece por primera vez en un muestrario de Vicent Figgins (según Satué la primera egipcia es diseñada por Rocert Thorne entre 1804 y 1805). La nombre escogido viene probablemente por el interés hacia los estudios arqueológicos de la época. Letras con poco o nulo contraste en el grosor de sus trazos, con trazos terminales encuadrados potentes del mismo grosor que las astas. Eran tipos de rotulación diseñados específicamente para publicidad y similares. En principio sólo se hicieron en caja alta. La más conocida es la Clarendon de 1845, que creó todo un subgrupo dentro de las egipcias.
Vicent Figgins (1766-1844) estableció su propia fábrica de fundición de tipos de imprenta y rápidamente se hizo de una buena reputación por la calidad de sus diseños tipográficos y por los materiales de matemáticas, astronomía y otros de carácter simbólico, contándose por cientos los diseños tipográficos. A finales del siglo, Figgins había diseñado y fundido toda una serie completa de letras romanas y había comenzado a producir caracteres tipográficos eruditos y extranjeros. Su muestrario de tipos del año 1815 presentó una gama completa de estilos modernos. También presentó tipos antiguos (egipcios), que son la segunda innovación más importante en diseño de letras del siglo XIX y numerosos caracteres comerciales, incluyendo los caracteres “tridimensionales”.
El sentido mecánico de estas letras antiguas se caracteriza por patines rectangulares gruesos, uniformidad de peso en todo su formato y trazos ascendentes y descendentes cortos.
Después del año 1830 se inventó una variante del tipo egipcio, caracterizada por patines con pequeños corchetes y mayor contraste entre los trazos gruesos y delgados, llamada jónica.
El libro de tipos de Figgins, del año 18815, presentó la primera versión de letras Toscazas. Durante el siglo XIX este estilo, caracterizado por patines curvados y extendidos, quedó sujeto a una asombrosa serie de variantes a menudo con trazos convexos y cóncavos y también adornos.
En el año 1815, Figgins exhibió modelos que proyectaban la ilusión de tres dimensiones y semejaban objetos voluminosos más que signos bidimensionales. Una variante adicional era la profundidad del sombreado. Cuando los diseñadores se dieron cuenta que cada recurso (perspectiva, contornos, inversiones, ensanchamientos, reducciones) podía multiplicar cada estilo, dentro de un caleidoscopio de posibilidades de diseño, los estilos proliferaron sin límites.
A principios del año 1800 la tercera innovación tipográfica más importante era el tipo sans-serif, cuya característica más obvia fue la ausencia de patines, razón que valió su modesta aparición en un muestrario del año 1816. Se parecía mucho a la letra egipcia, pero sin patines.
Los primeros tipos sin patines eran poco elegantes, se usaba para subtítulos y para material descriptivo.